Los primeros septillizos en sobrevivir… ¡Míralos 20 años después!

8. Una efusión increíble

Después de superar su sorpresa inicial, los McCaugheys se llenaron de alegría por el embarazo. Aún así, también les preocupaba la logística de cuidar a tantos pequeños. A medida que las noticias sobre los septillizos se extendían, la familia se convirtió en una sensación a nivel nacional y se sorprendieron cuando comenzaron a recibir una increíble cantidad de donaciones.

Admiradores que ni siquiera conocían les proporcionaron contribuciones bastante inesperadas, como pañales y una cantidad suficiente de macarrones con queso para un año de parte de Kraft. Otras ofrecieron sus servicios como niñera, y algunos donantes muy generosos contribuyeron con una camioneta grande para toda la familia, ¡y hasta una casa de casi 500 metros cuadrados! La pareja estaba abrumada por tantos gestos de amabilidad, pero por más que intentaron prepararse, aún les quedaban algunas sorpresas por descubrir.

9. Carrera al hospital

A medida que se aproximaba la fecha estimada de nacimiento de los septillizos, Kenny y Bobbi McCaughey hablaron con los médicos sobre la mejor manera de progresar y lo que podían esperar durante el parto. Los nervios aumentaron a medida que pasaban las semanas. Bobbi se sintió relativamente bien hasta la semana 28, pero pronto se dio cuenta de que algo estaba cambiando.

El 19 de noviembre de 1997, Bobbi tenía 30 semanas de un embarazo extraordinario con septillizos. Su cintura medía 140 centímetros de circunferencia (aproximadamente el doble del tamaño promedio para un embarazo de 40 semanas) cuando de repente tuvieron que llevarla de emergencia al hospital.

10. El trabajo de parto

Nueve semanas antes de la fecha estimada del parto de Bobbi, fue llevada al hospital con fuertes contracciones. Un equipo de 40 médicos especialistas se encontraba en la sala de partos para ayudar en el parto meticulosamente planificado. Pero nadie podía anticipar realmente cómo saldrían las cosas.

Para sorpresa de todos, el procedimiento no fue «caótico» en lo absoluto, y los siete bebés nacieron con un promedio de seis minutos entre uno y otro. Los siete recién nacidos fueron sacados delicadamente mediante una cesárea, y no había un solo ojo seco en la habitación. Si bien el procedimiento había sido bastante fluido, esas primeras horas y días serían cruciales para la supervivencia de los septillizos recién nacidos.

11. Siete pequeños paquetes de alegría

Milagrosamente, los siete bebés habían logrado sobrevivir al parto con éxito. De los siete recién nacidos, cuatro eran niños y tres eran niñas. Afortunadamente, la pareja ya había elegido una lista de nombres, por orden de nacimiento, y eran: Kenny Jr., Alexis, Natalie, Kelsey, Nathan, Brandon y Joel.

Como es común en los embarazos con más de un bebé, los diminutos recién nacidos eran muy prematuros y sus pesos oscilaban entre 1 y 1,5 kilogramos. Dada la necesidad de atención médica especial, fueron ubicados en la unidad de cuidados intensivos neonatal y pasarían meses antes de que todos pudieran irse a casa.