Ilusiones ópticas que prueban que no siempre debes confiar en tus ojos
Tan solo otra onda en la pared
Esta cordillera realmente no queda junto a un lago. Esa cosa que parece un lago es en realidad un muro de concreto. Las sombras perfectas se unen con la pared, haciendo que su pintura blanca parezca del color del agua de un lago. El sol que golpea directamente la parte superior de la pared da la ilusión de que es una orilla arenosa.
Esperamos que cualquier viajero que pase por este lugar no tenga la ilusión de nadar pronto.
¡A continuación un barco «flotante»!