¡37 trucos de jardinería increíblemente útiles que realmente funcionan!
10. Cuida tus herramientas
Para cuidar bien de tu jardín, también debes cuidar tus herramientas. Si quieres asegurarte de que tus herramientas estén siempre limpias y listas para usar, todo lo que necesitas es un poco de aceite mineral y un balde de arena limpia. El balde de arena te permitirá colocar tus herramientas en posición vertical, listas para la próxima vez que las necesites. Cuando estés listo para trabajar en el jardín, solo tendrás que tomarlas por el mango y sacarlas.
Una vez que hayas terminado con la herramienta, simplemente rocíala con un poco de aceite mineral y vuelve a colocarla en el balde de arena. La mezcla de arena y aceite mineral mantendrá tus herramientas limpias y afiladas. Y lo mejor es que no requiere de casi ningún esfuerzo por tu parte.
11. Dale uso a tu lata de muffins
El espaciamiento de sus plantas es importante al plantar tu jardín. Querrás darle a tus plantas suficiente espacio para que crezcan, pero también querrás asegurarte de tener un espacio uniforme para crear una apariencia agradable cuando crezcan tus semillas. Si estás buscando que tu espaciado sea absolutamente perfecto, ¡saca tu molde para muffins!
Coloca tu molde para muffins en el suelo, en el área despejada donde deseas plantar. Colócalo en el siguiente espacio y empújalo nuevamente contra la arena, y así sucesivamente hasta que toda el área de plantación esté cubierta de pequeños hoyos del tamaño de un muffin. Luego, coloca tus semillas en cada uno de esos pozos y observa cómo se convierten en hermosas plantas.
12. Haz tu propia cama de jardín elevada
Tener una cama de jardín elevada agrega un toque de luz a tu espacio y te permite separar tus plantas del resto de tu patio. Lamentablemente, si aún no tienes una construida, trabajar en una cama de jardín elevada puede ser una gran tarea. Si te interesa crear de manera rápida y fácil tu propia cama de jardín elevada, consigue algunos bloques de hormigón.
Organiza estos bloques de cemento en un rectángulo y llena el medio de cada uno y el área grande en el centro con tierra fresca. Luego puedes plantar todos tus arbustos en este pequeño espacio, creando un área confinada en la que es fácil trabajar con tu jardín.
13. Crea marcadores de maceta
Una vez que plantas semillas en el suelo, puede ser difícil recordar cuál planta es cuál. Si quieres asegurarte de saber exactamente lo que está creciendo en un espacio determinado, especialmente si estás cultivando comestibles como verduras, definitivamente necesitarás marcadores para macetas.
Haz tus propias etiquetas guardando los corchos de vino usados y brochetas de kebab. Escribe el nombre de cada planta en los corchos de vino y clava la brocheta en el suelo, cerca de la planta correspondiente. Hará que tu jardín se vea un poco más elegante. Además, los corchos de vino no son caros y son una buena forma de hacer tus propios marcadores de maceta.
14. Haz su propio collar rociador
El aerosol de malezas es la forma más sencilla de deshacerse de esas plantas no deseadas que aparecen en su jardín; sin embargo, estos aerosoles son todo un desafío por sí mismos. Cada vez que rocías con uno, puedes correr el riesgo de que las plantas que sembraste reciban una dosis del herbicida, lo que podría acabar destruyendo el resto de tu jardín junto con las malas hierbas.
Pero no hay de qué preocuparse, pues un collar rociador soluciona fácilmente este problema. Consigue una lata vieja o un balde de plástico pequeño y corta la parte superior e inferior para crear un cilindro largo. Luego, coloca ese cilindro sobre la hierba que desea matar antes de rociar el producto directamente dentro del collar. Esto limitará el exceso de rociado y te asegurarás de que tu herbicida esté atacando solo la planta que no deseas, protegiendo el resto de tu jardín de su ira mortal.
