7 razones por las que las caminatas largas son tan importantes para ti

Siempre habrá un sendero para caminar esperando por ti si tienes tiempo.

Caminar es una de las actividades físicas más accesibles.

No desgasta nuestros corazones tanto como otros ejercicios extenuantes. Es suave para nuestras articulaciones y ligamentos. Se puede realizar en casi cualquier circunstancia y en cualquier condición climática, ¡y la mejor parte es que no cuesta ni un centavo!

Podemos decir sin error que caminar es un ejercicio ideal para personas en casi cualquier condición de vida.

Si te preguntas cuánto tiempo debes dedicar a caminar cada semana, la comunidad médica (más específicamente, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos) dice que las caminatas de 30 minutos 5 veces por semana son lo mínimo. ¡Cuantas más sean, mejor!

Entonces, analicemos todas las razones por las que deberías salir a caminar en este mismo instante, y preferiblemente por un largo rato.

Es adecuado para todos

Tu edad no importa. Las caminatas largas son increíblemente beneficiosas en todas las etapas de la vida.

Por ejemplo, los adolescentes desarrollarán huesos más fuertes, una frecuencia cardíaca más baja y una mejor complexión en general (sabemos que la piel puede volverse desagradable en la pubertad con todas esas hormonas en ebullición).

Incluso los ancianos se benefician enormemente. Los científicos calcularon la esperanza de vida media y descubrieron que «los hombres y mujeres moderadamente activos vivían 1,3 y 1,1 años más que las personas sedentarias, respectivamente, mientras que los altos niveles de actividad física producían ganancias de 3,7 y 3,5 años en promedio». (Hirsch et al. 2010)

Ayuda con la diabetes

Después de realizar una extensa investigación sobre el papel de las caminatas en la vida de las mujeres, los científicos descubrieron que «las caminatas diarias sumadas a una dieta específica no solo reducía el peso corporal, sino que también mejoraban la sensibilidad a la insulina en los pacientes diabéticos». (Hu et al. 1999)

Las caminatas de intensidad moderada y alta ayudan a nuestros músculos a absorber el azúcar en la sangre y, por lo tanto, disminuye las posibilidades de un aumento no deseado de los niveles de azúcar en el torrente sanguíneo. Los efectos permanecen durante horas y días, pero no para siempre. Debes caminar todos los días para obtener los beneficios a largo plazo.

Combate las enfermedades cardiovasculares

Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en el mundo. Afortunadamente, se demostró que caminar rápido mejora el flujo sanguíneo y reduce la presión arterial, por lo que es un tipo de ejercicio perfecto para prevenir y combatir las afecciones cardiovasculares.

Además de esto, caminar también reduce el colesterol malo que obstruye nuestros vasos sanguíneos y conduce a un ataque cardíaco.

Combate las enfermedades mentales

La actividad física, por ligera que sea, aumenta la secreción de endorfinas, lo que te vuelve menos temperamental e irritable como consecuencia. Caminar también reduce el nivel de cortisol, por lo que es una cura ideal para el estrés.

Para potenciar estos efectos excepcionales, sal a caminar por algún lugar con mucha vegetación, preferiblemente un parque o un bosque, porque «los entornos forestales son ventajosos con respecto a las emociones agudas, especialmente entre aquellos que experimentan estrés crónico». (Morita et al. 2007)

¿Sabías que la demencia vascular es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente, después del Alzheimer? Después de un estudio de cuatro años sobre las causas y el desarrollo de la demencia, los científicos publicaron sus hallazgos en la edición de diciembre de 2007 de Neurology.

Lo que descubrieron fue que los participantes que «ejercían la mayor energía al caminar tenían un 27 por ciento menos de probabilidades de desarrollar demencia vascular». Uno de los autores del estudio también señaló que «una actividad moderada y fácil de realizar, como caminar, proporciona los mismos beneficios cognitivos que otras actividades más exigentes». (ScienceDaily, 2007)

Alivia los efectos de la menopausia

A medida que envejecen y se acercan a la menopausia, las mujeres experimentan un cambio en los niveles de estrógeno y progesterona, los cuales juegan un papel importante en mantener los huesos fuertes y saludables.

Una investigación confirmó que «las mujeres posmenopáusicas sanas que caminan aproximadamente 1 milla cada día tienen una mayor densidad ósea en todo el cuerpo que las mujeres que caminan distancias más cortas». (Krall y Dawson-Hughes, 1994)

Un equipo de científicos dirigido por la Dra. Katarina Borer de la Universidad de Michigan reveló que caminar cuesta abajo era aún más beneficioso, especialmente cuando se trataba de mujeres que padecían de diabetes. Descubrió que «caminar o correr cuesta abajo mostraba efectos positivos en los huesos poco después de comer, pero no antes de comer». (Horvath, 2019)

Aumenta las probabilidades de supervivencia en pacientes con cáncer

Caminar te ayudará a prevenir el cáncer, y eso es un hecho. La Sociedad Americana del Cáncer publicó sus hallazgos en la Segunda Cohorte de Nutrición del Estudio de la Prevención del Cáncer. Reveló que «aquellos que lograron de 1 a 2 veces el nivel recomendado de actividad física solo caminando (150 minutos semanales de actividad moderada) tenían un 20% menos de riesgo de mortalidad». (Cancer.org, 2017)

Incluso los pacientes con cáncer que caminan 3 kilómetros al día redujeron su tasa de mortalidad en un tercio. Para ser precisos, «los pacientes con cáncer colorrectal metastásico que realizaban al menos 5 horas de actividad física no vigorosa a la semana tenían una reducción del 25% en el riesgo de muerte». (Bankhead, 2017)

Nos ayuda a dormir mejor

Si ninguna de las razones anteriores fue suficiente para convencerte de realizar caminatas largas con la mayor frecuencia posible, solo piensa en que, finalmente, ¡podrás dormir bien!

Además del hecho obvio de inducir un dulce sueño debido al cansancio, caminar también te hará dormir más profundamente y tendrás patrones de sueño regulares.

Después de realizar un estudio en 490 individuos sanos, los investigadores concluyeron que 10.000 pasos diarios durante 4 semanas no solo mejoraron la «latencia del sueño» de los participantes, sino que también mejoraron la «duración del sueño y la calidad percibida del sueño». (Hori et al. 2016)

Por lo tanto, deja tu automóvil en el estacionamiento por ahora y comienza a caminar. Aprovecha todas las oportunidades para caminar, incluso cuando no tengas muchas ganas. Haz este cambio ahora para mejor y comienza a cosechar los beneficios en un abrir y cerrar de ojos.