Nadia Comaneci: la mejor gimnasta del mundo 40 años después
Un escape de lo mundano
No es fácil crecer en un país comunista. A los seis años, Nadia Comaneci se refugió en su entrenamiento de gimnasia. Cada rigurosa sesión de entrenamiento duraba de seis a siete horas. La jovencita necesitaba aprender a ser precisa y robótica. Para ella, el escape del mundo real valió la pena, la sangre, el sudor y las lágrimas.
Nadia estaba tan comprometida a evitar el mundo real, que incluso se esforzó por hacer más de lo que le pedía su entrenador. Antes de cumplir los diez años, Comaneci sorprendió a Karolyi con su ética de trabajo, haciendo siete rutinas en un día en lugar de las cinco programadas.
