Los trabajadores de un refugio encontraron a este pony en un estado de abandono muy lamentable, con sus pezuñas enrolladas en sus propios pies, lo que le hacía casi imposible caminar.
Los trabajadores estaban sorprendidos de que el pony pudiese siquiera salir del remolque. ¡Cuando llegó a un refugio en Bélgica, sus pezuñas eran tan largas que se habían enrollado sobre sí mismas! Parece que este pony fue salvado justo a tiempo.
A un caballo o pony sano se le cortan sus pezuñas cada dos o tres semanas. Pero este pobre pony había sido olvidado, y estaba hambriento y desaliñado, viviendo en un refugio improvisado. Cuando el pony fue recogido junto a otro caballo, caminaban sobre un montículo de estiércol de más de medio metro de altura.
El propietario finamente entregó al pony y al caballo a las autoridades, y estos a su vez los llevaron al Animaux en Péril, un santuario local en Bélgica. ¡Los rescatistas no podían creer que un pony hubiese podido sobrevivir a algo así! ¡No sólo sus pezuñas estaban es muy mal estado, sino que además pesaba 200 libras por debajo de su peso normal! Un pony Shetland debería pesar 450 libras, y el sólo pesaba 154 libras.
Tanto Poly como su compañero, ahora llamado Everest, fueron sometidos a cuidados especiales. Ambos fueron lavados con champú y recibieron un corte de pelo para librarlos de los piojos y la suciedad. Sus pezuñas fueron recortadas, y luego fueron envueltos en mantas para mantenerlos calientes.
Tanto Poly como el Everest tienen todavía un largo camino por recorrer, pero ahora pasan sus días junto a personas que los aman y cuidan. ¡Sus futuros se ven mucho más brillantes ahora!
¡Mira el increíble vídeo sobre Poly abajo!