Personajes de la realeza que renunciaron a sus títulos por amor
«La cultura estadounidense está enamorada del amor», dijo Chad Swiatowicz, quien realizó un estudio sobre música popular. Después de analizar las canciones más populares entre dos períodos – 2002-2005 y 1968-1971 – descubrió que el 50 por ciento de los clásicos eran sobre amor y relaciones románticas y el 60 por ciento de nuestras canciones favoritas de hoy también lo son. Sí, todos amamos el amor, y lo hemos hecho durante mucho tiempo. Pero no solo los estadounidenses son románticos empedernidos. El amor es un lenguaje universal, después de todo, y es una fuerza muy poderosa.
Si bien el amor puede ser mágico, también puede ser complicado. Esto es especialmente cierto si provienes de la realeza y terminas enamorándote de alguien fuera de tu casta. En todo el mundo, algunos de los miembros más nobles e importantes de la realeza han sucumbido a los poderes del amor y han renunciado voluntariamente a sus posiciones para estar con «la persona indicada». Estas son algunas de sus historias.
Rey Carol II
Carol (Carlos) II, el hijo mayor del rey Ferdinand (Fernando) I, el gobernante de Rumania, se convirtió en príncipe heredero después de la muerte de su tío abuelo en 1914. Lo que pasaba con Carol era que… bueno, vivía una vida llena de escándalos. En 1918, Carol se casó con Jeanne Marie «Zizi» Lambrino, la hija de un oficial. Aunque ella era de un rango mucho más bajo, el matrimonio se consideraba legalmente válido. Carol y Lambrino terminarían divorciándose y el príncipe heredero se casaría con una mujer de mayor rango: Helena, la hija del rey de Grecia.
Sin embargo, la unión no fue feliz y Carol entabló una aventura con una «aventurera judía» llamada Magda Lupescu, según la Enciclopedia de Britannica. En 1925, Carol renunció a sus derechos al trono y se fue al exilio. A pesar de haber sido retirado de la línea de sucesión, terminó convirtiéndose en el Rey de Rumania en 1930, pero se vio obligado a abdicar y exiliarse una vez más, solo diez años después. Carol y Lupescu se casaron en 1947 y permanecieron juntos hasta la muerte de Carol.
