Errores que cometes al preparar pollo

Lavarlo

En general, los puntos que hemos tocado hasta ahora en la preparación de pollo se han ocupado de garantizar que la carne que estás utilizando sea de alta calidad y adecuada, y que resulte en un sabor delicioso en lugar de decepcionante. Este, sin embargo, es un elemento más serio dentro del proceso de cocción. En pocas palabras: nunca laves el pollo crudo.

Según el NHS, poner el pollo crudo bajo el chorro del grifo probablemente aumentará el riesgo de intoxicación alimentaria por la bacteria Campylobacter. Esto se debe a que las gotas de agua que salpican el pollo del grifo pueden viajar más de medio metro de distancia en cualquier dirección: utensilios de cocina, ropa, superficies y, probablemente, en tus propias manos. Y realmente no se necesita mucho tiempo para infectarse con Campylobacter, una intoxicación que causa dolor de estómago, diarrea severa y vómitos por hasta cinco días. Las peores complicaciones (aunque más raras) incluyen artritis, síndrome del intestino irritable y daños en el sistema nervioso. Solo puedes confiar en el proceso de cocción para matar las bacterias; no es necesario enjuagarlo.