Una amante de los caballos compra una yegua por 50 dólares para darle una nueva oportunidad de una vida feliz. 1 - Locarisa

Una amante de los caballos compra una yegua por 50 dólares para darle una nueva oportunidad de una vida feliz.

Luego de no poder desarrollar una conexión con ninguno de los caballos que había conocido, Kimberly Lewis se encontró con esta yegua por pura casualidad.

La yegua estaba viviendo en un refugio para caballos maltratados (que aunque no lo creas, y por desgracia, existen) luego de ser abusada y maltratada por su antiguo propietario.

La yegua pesaba 812 libras, casi la mitad del peso saludable para un equino de su tamaño. Su cabello estaba sucio y enmarañado, y sus cascos habían crecido en exceso.

Y lo peor de todo, contó Lewis, eran sus ojos. Se veían oscuros y vacíos, como si su voluntad de vivir se hubiese secado.

Lewis quiso llevarla a casa de inmediato.

Lewis sabía que tal vez esta yegua había sido demasiado maltratada, tanto física como emocionalmente, como para ser si quiera montada. Ni si quiera estaba segura de que pudiera recuperarse.

“Todo lo que sabía era que ella merecía una oportunidad de ser una yegua feliz”, dijo ella.

Pagó los 50 dólares y la llevó a casa en mayo del 2015, colocándole un nuevo nombre: Dolly. Antes de eso, la yegua jamás había tenido un nombre.

Y un año después…

¡Dolly está irreconocible! Ahora pesa unas saludables 1.400 libras, y se cree que tiene entre 4 y 5 años de edad.

Y no solo se recuperó a nivel físico, sino también a nivel emocional.

“El mayor cambio han sido sus ojos y su personalidad», afirma Lewis.

[adrotate group=»4″]

Y resulta que Dolly también es una chica muy tonta.

En cuanto a Lewis, ella comenta: “Aunque suene cursi, en realidad nos rescatamos la una a la otra. Constantemente me enseña cosas importantes, y me he convertido en una mejor persona gracias a ella”.

Si quieres ayudar a caballos como Dolly, échale un vistazo a este directorio de organizaciones de rescate por estado.

Si crees que cada caballo merece estar saludable, feliz y ser amado, ¡no olvides compartir la increíble historia del rescate de Dolly con tus amigos!