«La familia no es algo importante. Lo es todo». — Michael J. Fox
Leer sobre estadísticas probablemente no sea tu mejor opción para una tarde de relax. Pero si estás buscando nuevos conocimientos y te sobra un poco de tiempo, consulta el Informe Mundial de la Felicidad del año pasado (Helliwell, Layard & Sachs 2019).
El informe demuestra que, cuanto más tiempo y dinero dediquemos a un grupo al que pertenecemos, más felices seremos. Ser siempre amables con nuestra familia es una de las mejores formas de lograr una felicidad duradera. Puede actuar como base para otras experiencias comunitarias e incluso hace más fácil ser amable con los extraños.
¿Por dónde comenzar?
Ayudar a tu familia te ayudará a ti a la vez, pero puede ser difícil encontrar el tiempo para este tipo de generosidad. Si bien es probable que consideres a tu familia como tu máxima prioridad en la vida, a veces se siente imposible lograr un equilibrio entre tu vida familiar y otras obligaciones.
Tener poco tiempo no es lo único que se interpone en el camino hacia la armonía doméstica. Mantener una buena relación con tu pareja y tus hijos requiere un conjunto único de habilidades sociales.
Incluso si creciste en una familia feliz, no puedes confiar únicamente en el ejemplo de tus padres. El mundo está cambiando rápidamente y es posible que te sientas perdido en muchas situaciones.
No siempre es fácil descubrir cómo mejorar las cosas en casa. Entonces, si te sientes estancado o abrumado en este momento, sigue leyendo. Este artículo cubre algunos de los conceptos básicos que debes tener en cuenta. Si sientes que te has quedado atrás en uno o más de estos pasos, no te preocupes Nunca es demasiado tarde para cambiar las cosas.
Paso uno: dedíquense tiempo el uno al otro
Quizás pienses que este consejo es más fácil de decir que de hacer. Pero estas son dos formas sencillas de mejorar las cosas:
Diviértanse
El tiempo de calidad con tu familia no tiene que ser complicado. Si bien una salida familiar ocasional puede ser una gran idea, quedarse en casa suele ser igual de divertido. Esto puede significar pasar tiempo juntos al aire libre, jugar un juego de mesa o incluso ver una película. Recuerda que tu objetivo principal es fortalecer los vínculos con tus seres queridos; cualquier cosa más allá de eso es opcional.
Limita las actividades extraescolares de tus hijos
Si eres padre, estás bajo una inmensa presión para brindarle a tu hijo las mejores oportunidades posibles. Podrías tener la tentación de inscribirlos en numerosas actividades después de la escuela. La razón es bastante simple: los niños necesitan la oportunidad de aprender nuevas habilidades e interactuar con gente nueva.
Sin embargo, las investigaciones muestran que esto a menudo reduce el tiempo en familia, lo que puede causar más daño que bien (Wheeler & Green 2018). Ten siempre en cuenta que tus hijos se benefician al máximo de pasar tiempo contigo y participar en el «juego libre».
Paso dos: la comunicación debe ser coherente
La comunicación abierta es la única manera de asegurarse de que todos los miembros de la familia satisfagan sus necesidades. Sin embargo, no es suficiente decirles a tus seres queridos que estás feliz de escucharlos. Tienes que esforzarte para demostrarlo todos los días.
Algunas formas de asegurarte de que tu pareja y tus hijos se sientan escuchados son:
- Pregúntales sobre su día, incluso si estás cansado y distraído, y préstales atención cuando hablen.
- Celebra sus victorias: si algo los hace felices, se feliz con ellos.
- No menosprecies sus intereses haciendo bromas al respecto.
- Se honesto acerca de tu día y no asumas que no se preocuparán por tus asuntos.
- Los chistes de familia son una excelente manera de establecer una buena relación, incluso con niños pequeños.
Paso tres: crea una atmósfera de amabilidad
Recuerda que también puedes usar tu lenguaje corporal para mostrarle a tu familia que estás interesado en lo que tienen que decir. Sentarse uno al lado del otro también facilita la conversación, más que sentarse uno frente al otro. Al comprar muebles, prioriza la comodidad y calidez sobre el estilo.
Pero esa no es la única forma de crear un ambiente acogedor y hogareño. Una iluminación tenue puede ayudar a disminuir las tensiones familiares. Trate de reducir el ruido de fondo, que incluye electrodomésticos ruidosos y la televisión encendida cuando nadie la está mirando.
Lo más importante es evitar gritar siempre que sea posible. Nunca arrincones a tus seres queridos cuando les hables. Si tu temperamento comienza a dominarte, lo mejor que puedes hacer es alejarte y calmarte.
Paso cuatro: los rituales familiares deben adaptarse a cada familia
Probablemente hayas oído hablar de la importancia de los rituales familiares en el desarrollo de los niños pequeños (Spagnola & Fiese 2007).
Los científicos encontraron que los adolescentes y los adultos jóvenes también se benefician de los rituales familiares establecidos (Yoon 2012). También pueden fortalecer los matrimonios (Bruess y Pearson 2002).
En general, toda familia feliz necesita rituales para funcionar bien. Sin embargo, estos no tienen que seguir ningún patrón establecido; por ejemplo, no es necesario insistir en un lujoso almuerzo dominical a toda costa. En cambio, los rituales deben ser flexibles y adaptarse a los gustos y hábitos de tu familia. Es probable que se desarrollen naturalmente con el tiempo, por lo que todo lo que tienes que hacer es mantenerlos con vida.
Paso cinco: construir puentes hacia las generaciones más antiguas
Si tienes una relación sólida y positiva con tus padres, pasar tiempo con ellos tendrá un buen efecto en tu pareja e hijos. Aprender sobre tu historia familiar puede brindarles a ti y a sus hijos un sentido de pertenencia. Aún más importante, pasar tiempo con tus padres o suegros puede ser una excelente manera de relajarte.
Otros parientes mayores pueden cumplir el mismo rol si tus padres no están disponibles por cualquier motivo. No dudes en acercarte a tu familia lejana; puedes descubrir nuevos lazos familiares que vale la pena cultivar.
Paso seis: No permitas que las tareas del hogar se conviertan en un problema
La distribución desigual de las tareas del hogar es una de las principales causas de conflictos en casa. Si un miembro de la familia tiene que encargarse de todo, inevitablemente se estresará, se agotará y podría afectar negativamente su salud (Dembe y Yao 2016).
Por otro lado, una casa desordenada puede ser frustrante e incluso insegura. En lugar de dejar que el resentimiento (o los platos sucios) se acumulen, es importante asegurarse de que todos hagan su parte. No dejes a los niños pequeños fuera de la planificación: cuanto antes comiencen a participar en las tareas del hogar, más fácil será para ellos hacerlo de forma rutinaria.
Para prevenir conflictos, discute las tareas del hogar con anticipación y mantén un horario flexible. Hacer las tareas del hogar juntos puede incluso convertirse en un ritual familiar, y poner un poco de música es una de las muchas formas de hacerlo divertido.
Paso siete: siempre debes estar listo para cambiar
Ser demasiado rígidos puede tener un impacto negativo importante en la vida familiar. Tu cónyuge o pareja pasará por cambios, al igual que tú. Tus hijos madurarán y desarrollarán nuevos intereses y formas de ver el mundo.
Deja que esto suceda y trata de mantenerte lo más abierto posible. Adáptate a los miembros de tu familia y permítete cambiar junto con ellos.
«En la vida familiar, el amor es el aceite que reduce la fricción, el cemento que une y la música que trae armonía». –Friedrich Nietzsche
Nada se interpone en tu camino
Recuerda que no importa si las probabilidades parecen estar en tu contra. Las familias monoparentales y las familias mixtas pueden lograr tanta felicidad y éxito como la unidad familiar de núcleo tradicional, aunque pueden enfrentar algunos desafíos adicionales. Lo mismo ocurre con las familias con padres homosexuales (Perrin et al. 2013) o hijos adoptados (Christoffersen 2012).
Construir una familia feliz es un proyecto para toda la vida, pero puedes comenzar a trabajar conscientemente para lograrlo en cualquier momento. Con amor y paciencia, la felicidad compartida entre tus seres queridos y tú crecerá.