La tan anticipada boda real ya ha quedado atrás, y ahora podemos estudiar detenidamente las imágenes y videos para tratar de revivir ese momento mágico.
Si estás entre las decenas de millones de personas que sintonizaron para ver el extravagante evento, ya sabrás lo hermoso que fue. Pero incluso si te consideras un experto en todo lo relacionado con las bodas reales, es probable que hayas pasado por alto algunos detalles del gran día. Echa un vistazo a estos detalles de la boda real que quizás te hayas perdido.
El vestuario de Markle en su recepción incluyó dos «cosas azules».
Es tradicional que la novia use «algo prestado, algo azul, algo viejo y algo nuevo» en el día de su boda, y Markle logró la parte azul con los tacones satinados Aquazzura que llevaba en la recepción, que tenían suelas azules. Ella los combinó con su llamativo vestido de Stella McCartney y un precioso anillo de cóctel color aguamarina que perteneció a la princesa Diana.
El príncipe Enrique murmuró unas palabras muy dulces a su novia.
Cuando el Príncipe Enrique se volvió hacia su novia después de que ella terminara su recorrido por el pasillo, él parece haberle dicho: «Te ves increíble», seguido por «Soy muy afortunado». ¡Qué ternura!
Las cámaras captaron el momento en que la novia se sintió como en un verdadero cuento de hadas.
«Did you see that? That was a real moment… ‘just to say ‘oh my gosh’… that was the kind of moment you kind of wait for to see her reacting and kind of taking in that moment.» @etnow‘s @KevinFrazier#RoyalWedding #RoyalThisMorning https://t.co/tddhkl1mAI pic.twitter.com/6XCAoM28LK
— CBS This Morning (@CBSThisMorning) 19 de mayo de 2018
El día de la boda es un torbellino de emociones para cualquier novia, pero no podemos imaginar cuán abrumadora y emocionante debe haber sido la experiencia para Meghan Markle, siendo una «plebeya» estadounidense uniéndose a la familia real británica. Al parecer, la novia se dio cuenta de su suerte cuando fue captada por las cámaras diciendo: «Oh, Dios mío», mientras los recién casados paseaban por las calles en un carruaje a caballos después de la ceremonia.
El asiento vacío junto al Príncipe Guillermo no estaba reservado para la princesa Diana.
Cuando los espectadores se dieron cuenta de que había un asiento vació junto al Príncipe Guillermo en la ceremonia, muchos especularon que era en homenaje a su difunta madre, la princesa Diana. Sin embargo, resulta que el asiento estaba vacío para que la reina Isabel II, que estaba sentada en su lugar favorito en la capilla, en la segunda fila, no tuviese obstáculos que le impidieran ver toda la ceremonia.
Oprah Winfrey tuvo una emergencia con su vestido la noche antes de la boda.
A la boda real asistieron varias celebridades, incluyendo Amal Clooney, Serena Williams y Oprah Winfrey, quién agradeció en Instagram a Stella McCartney y su equipo por confeccionarle un vestido nuevo a última hora. Aparentemente, ella había llevado un vestido beige y se dio cuenta de que se vería demasiado «blanco» en las fotos, ¡lo cual es un grave error en las bodas!
Las flores de la boda real fueron muy útiles después de la ceremonia.
Cuando las bodas se terminan, puede ser difícil decidir qué hacer con todas las flores, pero el Prince Enrique y Meghan Markle las reutilizaron de una manera hermosa y generosa donándolas a pacientes de hospicio en Londres. ¡Qué gesto tan dulce!
Es significativa la forma en que todos aparecen acomodados en las fotos y retratos oficiales de la boda.
Si bien es tradicional que los padres aparezcan a los lados de los recién casados, tal y como en las fotos oficiales de la boda de Enrique y Meghan, es menos tradicional que la familia del novio se ubique del lado de la novia. Un experto en temas de la realeza dice que probablemente se debe a que la madre de Meghan, Doria Ragland, era el único miembro de su familia en la boda y el fotógrafo quería equilibrar la foto.
La razón por la que la reina y el Príncipe Felipe están sentados probablemente sea por comodidad (también se sentaron en las fotos de boda de Guillermo y Catalina), y Catalina Middleton está sentada quizás por la misma razón y para agregar equilibrio a las fotos.
La princesa Diana fue honrada de varias maneras.
Antes de las nupcias, se predijo que la madre del príncipe Enrique, la fallecida princesa Diana, sería honrada a través de una serie de toques personales. De hecho, la madre del novio fue honrada de varias maneras en el gran día de la pareja, incluyendo una lectura hecha por su hermana, el uso de las flores favoritas de Diana en el bouquet de la novia y, por supuesto, el uso del anillo aguamarina por parte de Meghan en la recepción.
El velo de la novia fue simbólico.
El vestuario de la novia fue el tema más hablado sobre la boda real, y hay personas que amaron todo en ella, desde su precioso vestido Givenchy hasta la tiara que eligió. Sin embargo, lo que realmente se robó toda la atención fue su espectacular velo de casi 5 metros de largo, que llevaba una flor de cada uno de los 53 países de la Mancomunidad bordadas a mano.
Markle eligió no tener una dama de honor.
Cuando Catalina Middleton se casó con el Príncipe Guillermo en eñ 2011, su hermana, Pippa Middleton, se hizo famosa por ser su dama de honor. Sin embargo, Markle eligió no designar a una dama de honor para su boda, ya que tiene varias amigas muy cercanas y no quería herir los sentimientos de nadie. Sus asistentes en la boda, que eran todos niños siguiendo la tradición real británica, eran súper adorables.
Los recién casados condujeron un automóvil eléctrico hasta la recepción.
Después de la ceremonia, Markle y el Príncipe Enrique se subieron a un elegante Jaguar E-Type Concept Zero, un auto de 1968 que fue convertido en un vehículo eléctrico.
La princesa Charlotte les sacó la lengua a los fotógrafos.
De ese día mágico quedaron cientos de fotos hermosas, pero esta foto de la princesa Charlotte sacando la lengua mientras se dirigía a la boda es probablemente la más tierna de todas.
Catalina Middleton repitió un vestido para la ocasión.
En su primera aparición pública desde que dio a luz al Príncipe Luis el 23 de abril, Middleton deslumbró en la boda real con un atuendo color «limón» de Alexander McQueen. Resulta que ella usó el mismo vestido en el bautizo de Charlotte en el 2015, en el desfile Trooping the Colour en honor al cumpleaños 90 de la reina en el 2016, y en el Centésimo Aniversario de la Batalla de Passchendaele en el 2017.
El príncipe Enrique sonrió a Markle cuando el sacerdote mencionó la idea de tener hijos.
Algunas miradas de halcón notaron que el príncipe Enrique le sonrió a su novia cuando el Decano de Windsor dijo que el matrimonio es «la base de la vida familiar en la que los niños nacen y se nutren» durante la ceremonia, dando a los fanáticos la esperanza de que pronto aparezca un bebé real en camino.
Las co-estrellas de Markle en «Suits» estuvieron allí.
A la boda asistieron muchas celebridades, incluidas las coprotagonistas de Markle en «Suits», la serie en la que tuvo un papel protagónico durante siete temporadas. Muchos de ellos acudieron a Instagram para felicitar a su ex colega, como la actriz Sarah Raffterty, quien calificó la boda como un «evento sublime y emotivo».
La fiesta posterior fue súper divertida.
Después de la ceremonia y un almuerzo privado, los invitados continuaron la celebración hasta la noche en Frogmore House en la propiedad de Windsor, y la fiesta incluyó montones de toques divertidos, como un cóctel personalizado llamado «Cuando Enrique encontró a Meghan», bocadillos nocturnos y el juego beer pong.
Markle dio un discurso en la recepción.
Rompiendo con la tradición, Markle pronunció un discurso en la fiesta de la noche en la que agradeció a su madre, Doria Ragland, por todo su apoyo. También agradeció al Príncipe Carlos y a la Duquesa Camilla por organizar la fiesta y darle la bienvenida a la familia real.
El príncipe Carlos emocionó a los invitados con su discurso.
En su discurso en la recepción de la hora del almuerzo, el príncipe Carlos habló de lo feliz que estaba por su hijo y su nueva esposa, y no dejó un solo ojo seco entre los invitados.
La matrícula del auto nupcial fue personalizada.
Cuando los recién casados se marcharon en el ya mencionado Jaguar, su matrícula decía «E190518», que representaba la fecha de su boda: 19 de mayo del 2018. (Es costumbre en Europa, al igual que en latino-américa, poner el día antes del mes).
El pastel llevó 200 limones de la costa de Amalfi.
La chef de pastelería Claire Ptak, propietaria de la pastelería Violet Cakes con sede en Londres, creó es pastel de flor de saúco de limón, coronado con crema de mantequilla y decorada con flores frescas.
El príncipe Jorge usó pantalones para la ocasión.
Casi siempre se puede ver al príncipe Jorge usando pantalones cortos, como dicta la costumbre para los jóvenes británicos en su escalón social. Sorprendió a los invitados reales el día de la boda cuando apareció con unos pantalones negros hechos a medida que combinaban con los de su padre y su tío.
La hermana de la princesa Diana hizo la única lectura.
Lady Jane Fellowes gives a reading from the Song of Solomon #RoyalWedding pic.twitter.com/SQSj692LGT
— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) 19 de mayo de 2018
La tía del príncipe Enrique y hermana de la difunta princesa Diana, Lady Jane Fellowes, hizo la única lectura en la ceremonia, un pasaje del Antiguo Testamento de la Biblia. Si bien es cierto que ella suele evitar las apariciones en público, hizo una excepción para este importante evento.
El príncipe Enrique usará su anillo de bodas.
Rompimiento de nuevo con la tradición, el príncipe Enrique eligió usar un anillo de bodas, que no es tan habitual para los esposos en Gran Bretaña como lo es en otras partes del mundo. El anillo en cuestión es una banda de platino confeccionada por Cleave and Company.
Un obispo histórico habló en la boda.
El obispo Michael Curry es el primer obispo afroamericano que preside la Iglesia Episcopal, y pronunció un discurso titulado «El poder del amor» en la ceremonia.
Y también rompió una regla.
Técnicamente, los teléfonos y las cámaras estaban prohibidos dentro de la Capilla de San Jorge para la ceremonia, pero parece que el Obispo Curry se las arregló para colarse con un iPad del cual leyó su sermón, tal y como alguien señaló en Twitter.
Al comienzo de la ceremonia, llamaron a la pareja por sus primeros nombres verdaderos.
Quizás te sorprenda saber que Meghan es en realidad el segundo nombre de Markle, y el nombre real del príncipe Harry (Enrique) es Henry. Al comienzo de la ceremonia, el arzobispo oficiante de Canterbury, Justin Welby, se dirigió a cada uno por sus nombres: Henry Charles Albert David y Rachel Meghan.
El príncipe Luis no estuvo presente.
El príncipe más joven, Luis, nació el 23 de abril. Con menos de cuatro semanas de edad, el recién nacido no pudo asistir al gran día.
Los trajes del príncipe Guillermo y el príncipe Enrique tenían un significado simbólico.
Tanto el príncipe Enrique como el príncipe Guillermo vestían sus uniformes de Blues and Royals, y cada uno mostraba detalles diferentes y cordones según con sus honores y logros. El cordón dorado del príncipe Guillermo sobre su hombro derecho representa su posición como «Aide-de-Camp» (ayudante de campo) de la reina, honor que recibió en el 2013 (un honor que también le ha otorgado al príncipe Felipe).
Los invitados recibieron bolsas de regalo.
Los 1.200 invitados que se reunieron afuera de la capilla para presenciar la ceremonia de la boda recibieron bolsas de regalo, que incluían elementos como una botella de agua, un panecillo y un adorno imantado con la fecha de la boda y las iniciales «H» y «M». Algunas de esas bolsas de regalo ya han aparecido en venta en eBay, por un precio que va desde desde 150 hasta 13.000 dólares.
La tiara que usó Meghan es convertible.
La tiara que Meghan usó el día de su boda, la «Queen Mary Diamond Bandeau», es de la colección de la Reina Isabel II. La tiara fue confeccionada en 1932, pero tiene un broche en el centro que es desmontable y cuenta con diamantes que datan de 1893.
Serena Williams llevaba zapatillas bajo su vestido en la recepción.
La estrella del tenis es amiga de la novia, y ella y su esposo asistieron a la ceremonia, a la recepción de la tarde y a la recepción de la noche. Williams se puso un vestido de Valentino antes de la recepción de la noche, y dejó que sus seguidores de Instagram conocieran un pequeño secreto: ¡llevaba zapatillas debajo para sentirse más cómoda!
La mujer con la que alguna vez la gente pensó que se casaría el príncipe Enrique estaba presente.
Cressida Bonas y el príncipe Enrique salieron durante un par de años antes de separarse en el 2014, ruptura que, según la prensa, sucedió en parte debido a la incomodidad de Bonas con toda la atención de los medios. Aún así, parece que ambos mantuvieron su amistad después de su ruptura. Dado que Bonas no solo fue invitada a la boda real, sino que además asistió, podemos imaginar que las cosas quedaron en buenos términos.
También asistió otra ex-novia.
Enrique parece haber quedado en buenos términos con todas sus ex. No solo invitaron a Cressida Bonas, su ex novia más reciente, sino también a su novia de toda la vida, Chelsea Davy, quien desde luego aceptó la invitación. Davy y Harry fueron novios desde el 2003 hasta el 2010. Se rumorea que tuvieron una llamada telefónica antes de la boda para cerrar oficialmente ese capítulo de sus vidas.
El equipo encargado del vestido de la novia firmó acuerdos de confidencialidad.
La diseñadora de Givenchy, Clare Waight Keller, y el equipo que trabajó en el vestido de novia y el velo de la duquesa de Sussex, firmaron acuerdos de confidencialidad para garantizar que el aspecto de la novia fuera una sorpresa.
Esta icónica foto de la boda se llama «La vista de Diana».
Quizás te preguntes por qué esta fotografía, en la que ni siquiera se les puede ver la cara a la pareja, es tan importante. Esta toma elevada se hizo popular después de la boda por dos razones: Primero, si miras la foto, es posible que notes cómo sus cuerpos crean la forma de un corazón. Awww, ¿qué podría ser más romántico que eso?
La gente también se refiere a esta fotografía como «La vista de Diana», ya que algunos imaginaron que esta podría ser la vista que Diana tendría de ese día tan especial para su hijo.
La interpretación de «Stand By Me» durante la ceremonia te erizará la piel.
Puede que la boda real ya haya terminado, pero la épica ceremonia real televisada pasará a la historia como una de las más incluyentes. Y la interpretación de «Stand By Me» por parte de la londinense Karen Gibson y The Kingdom Choir es un momento que no podrás olvidar. Debemos advertirte que quizás te quedes escuchándolo una y otra vez por un buen rato.
Alguien hizo un video muy gracioso leyendo los labios en la boda real.
El canal de YouTube Bad Lip Reading hizo un divertidísimo video de parodia en el que intentan descifrar lo que decían algunos de los asistentes a la boda real.
Meghan Markle y el príncipe Enrique estaban exhaustos en sus fotos oficiales de boda.
Ambos se ven increíbles, pero aparentemente Meghan Markle y príncipe Enrique estaban completamente agotados cuando se tomó esta hermosa foto.
Los dos vestidos de Meghan Markle fueron diseñados por mujeres.
Su vestido de novia fue creado por Clare Waight Keller de Givenchy, mientras que su vestido para la recepción de la noche fue confeccionado por la diseñadora británica Stella McCartney. Esto es algo muy significativo para Markle, quien se identifica como una defensora de los derechos de las mujeres.
Un paje arruinó una foto de Meghan Markle.
Un adorable niño de 7 años llamado Brian Mulroney se robó el show por unos segundos al pararse detrás de Markle cuando ella entraba a la capilla.
Cuando la cámara hizo un acercamiento de la novia, se puede ver a Mulroney con una gran sonrisa en el fondo. ¡Fue adorable por decir lo menos!
«Le pregunté por qué lo hizo, y dijo que nunca antes había escuchado una trompeta», dijo su padre. «Creo que cuando entró, vio a toda la gente allí, y las flores, no había nada de eso durante el ensayo».
El fotógrafo usó dulces para que todos los niños se sentaran quietos mientras les tomaba fotos.
¿Te preguntas cómo es posible que esas fotos hayan salido tan bien? La respuesta son los dulces.
«[Los niños] fueron sobornados con un Smartie por aquí, un Smartie por allá…», dijo a Reuters el fotógrafo Alexi Lubomirski. «Entonces, tan pronto como los niños entraron al set, inmediatamente grité: ‘¿A quién le gustan los Smarties?’ y entonces, todos colocaron sus manos arriba y sonrieron; incluso varios adultos levantaron las manos, así que esa fue nuestra palabra mágica del día».