En los años 60, cuando Jane Goodall comenzó darles nombres propios a los chimpancés salvajes, en lugar de simplemente asignarles un número, puso el mundo de la ciencia de cabeza. Los animales anónimos ya no eran solo un número más. Con algo tan aparentemente simple como un nombre, ella logró ratificar la individualidad e identidad única de estos animales.
“Cuando encaras a un zorro, también encaras su personalidad”.
Tantos años han pasado, pero todavía tendemos a subestimar groseramente a nuestros compañeros terrícolas y los consideramos como partes intercambiables de un conjunto totalmente uniforme. ¿Alguna vez te diste cuenta de que “el zorro”, al igual que nuestro querido perro o gato doméstico, es una especie conformada por incontables individuos, cada uno con características propias y especificas? Algunos son un poco tontos, otros son bastante inteligentes. Algunos son creativos y emprendedores, otros pasivos y aburridos. Y hay otros que son simplemente graciosos. Tantos zorros, tantos rostros. ¡Literalmente! Y cada “rostro” esconde un carácter único. Dado que esos rostros casi siempre hablan por sí mismos, me gustaría presentarte a 12 personalidades prominentes entre los zorros:
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La Zorra Sonriente
Es la madre de todos los zorros, casi literalmente. «Relajada» debería ser su segundo nombre y «disfrutar» su segunda naturaleza. Siendo la personificación de la satisfacción misma, ella podría sentarse tranquilamente bajo el sol durante horas y horas, observando a sus nietos jugar, simplemente disfrutando de la vista. Además, ella es la prueba viviente de que los animales sí sonríen.
Lema: Todo está bien. Siempre lo ha estado y siempre lo estará.
La Señorita Zorra
Todo un personaje; una zorra con actitud. Nadie jamás se burló de esta señorita, ni siquiera su pequeña hija. Desafiar la autoridad de mamá… es una mordida garantizada. Y además cuenta con el porte. Con su rojo brillante, su pelaje frondoso, su estilizado y musculoso cuerpo, su larga nariz perfilada, sus orgullosas orejas y sus irresistibles ojos delineados, ella fácilmente ganaría cualquier concurso de belleza.
Probablemente sea menos talentosa eligiendo a una pareja a su altura, pues la mayoría de sus retoños no han sido bendecidos con su notable belleza, y en su lugar, nacieron con una deformidad en sus mandíbulas.
Lema: Soy demasiado sexy para esta sitio web.
La Zorra Cazadora
Esta señorita de rojo estuvo de pie en primera fila cuando repartieron los pelajes rojos. Nunca antes vi a un zorro con un manto rojo tan perfecto. También estuvo de primera cuando repartieron la auto confianza y el coraje. Como zorra joven, ella demostró ser una maestra atrapando ratones.
Mientras sus hermanos descansaban perezosamente en el sol, ella trabajaba afanada sus habilidades para la cacería. Y esa disciplina rindió sus frutos; hoy en día ella apuesta más alto y puede llamarse a sí misma «la maestra atrapa conejos».
Lema: tú dices salta, yo digo ¿Qué tan alto?
El Zorro Gracioso
Si existe el humor entre los zorros… ¡ella definitivamente lo tiene! Al igual que un corazón enorme. Cuando su hermana mayor abandonó el ámbito parental, ella decidió, en contra de sus costumbres, que también se iría con ella. Como recompensa por el alojamiento y la comida, ella consiente a su hermana con una limpieza diaria. Cuando la madre reina murió, ella se convirtió en la zorra alfa, así nomás.
Alguien tiene que estar a cargo, ¿no? De ser la tonta del grupo, se transformó en una señorita que sabe hacer muy bien su trabajo. Al espantar a los amantes de las madres de su manada, ella misma se encarga de imponer el orden. Puede que sea una de las zorras más pequeñas del grupo, pero el tamaño no importa en el mundo de los zorros. Tener la boca más grande sí es importante.
Lema: Es un Mundo de Mujeres.
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Una Zorra Única en su Estilo.
Siendo la más pequeña y débil de su camada, ella debió trabajar duro para poder deleitar a su público. Y vaya que lo logró. Ella tuvo una gran competencia con su hermosa madre reina, pero ganó la apuesta gracias a su increíble personalidad.
Con su originalidad, ella se convirtió en la princesa sin corona de las dunas. Y a pesar de su ligera deformidad en la mandíbula y su pelaje poco común, sigue siendo hermosa. Ella demostró que los animales también poseen libre albedrío y son capaces de tomar decisiones personales.
Lema: Lo hice a mi manera.
El Zorro Viejo
Cuando lo vi por primera vez, ya era bastante viejo. Como un feliz abuelo en una banca viendo el jeu de boules, se encontraba sentado bajo el sol. Con un rosto que solo una madre podría amar y una actitud descarada, me hizo reír. Si fuera un ser humano, y como lo haría cualquier revoltoso ya retirado, él seguramente hablaría sin parar de sus travesuras de la infancia.
Lema: Happy happy joy joy.
La Zorra Seria
Sin dudas esta es la zorra más respetable de su clase. A diferencia de casi todos los demás zorros, ella de hecho no tiene ningún mal hábito, en lo absoluto. Por tanto, es la única que se comporta según lo que dicen los libros, y hace exactamente lo que esperarías que un zorro rojo hiciera.
Ella caza ratones, duerme, come y se ocupa de las generaciones futuras, trayendo a sus hijos al mundo y ahuyentándolos cuando llegan a la adolescencia. Jamás veras a unas crías tan ordenadas como las de ella… ni tan aburridas. (¡Perdón, Zorra Seria!)
Lema: ¿Por qué tan poco-seria?
Don Zorro
El Don Juan de los zorros. Antes de alcanzar la edad de un año, durante la temporada de apareamiento, tuvo que correr a través de las dunas como un loco escapando. Ninguna zorra podía resistirse a su triste e intensa mirada. A todas las zorras, desde la más joven hasta la más anciana, las tomó entre sus patas sin ningún esfuerzo. Probablemente en el futuro las dunas estén repletas de pequeños zorritos con su mirada triste e intrigante…
Lema: ¡¿Quién es tu papi?!
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La Zorra Ansiosa
Como zorra joven, su pasatiempo favorito era robar las lagartijas recién desenterradas por su hermano. Este método de cacería fue exitoso hasta la pubertad, cuando su pequeño hermano se volvió más grande que ella y los papeles cambiaron. Desde entonces ella ha mejorado sus técnicas de cacería, especializándose ahora en el saqueo de madrigueras. Quien roba una vez, robará para siempre, pero ¡que ladrona tan dulce y adorable!
Lema: Mejor bien robado que mal inventado.
La Zorra Histérica
Pequeña y alocada entusiasta con grandes ambiciones de suceder a su madre como zorra alfa; y mientras más pronto mejor. Ella rompió las reglas de los zorros al convertirse en una madre adolescente. Es capaz de dominar a los hombres más grandes y fuertes con su arma secreta personal: un terrible e histérico chillido que empequeñece a cualquiera, incluso al más grande de los zorros. Y todo esto es perfectamente compensado con su dulce carácter y hermosa sonrisa que heredó de su abuela.
Lema: Él es mío, aunque en realidad no lo sea.
El Zorro Modesto
Al no tener un espejo, él nunca sabrá lo irresistiblemente apuesto que es, y estará condenado a la modestia. Nunca tendrá confianza en sí mismo y, aun siendo tan galán (y quizás por miedo a otra pelea con algún macho), dejará ir a todas las hembras. Sin importar lo agitadas que puedan ponerse las cosas, él siempre mantendrá la compostura. Siempre. Y esperara con calma.
Lema: Ya llegara mi hora. Quizás. Algún día.
El Zorro Golpeado
De acuerdo. Puede que este tipo luzca como el Mike Tyson entre los zorros, con su imponente estatura y su rostro lleno de cicatrices. Pero las apariencias pueden engañar, y lo anterior no podría estar más alejado de la verdad. Este es el más gallina entre todos los zorros. Incluso la hembra más pequeña lo pone a temblar en el piso sin ningún esfuerzo. Un blandengue literalmente lleno de cicatrices por una vida de zorros muy intensa.
Probablemente recuerde con nostalgia los días en que vixen lo aceptó como compañero en su territorio, le quitó las garrapatas y lamió sus heridas. La vida de un zorro puede ser muy dura, y lamentablemente el apogeo del romance y los cuidados amorosos han terminado para él.
Lema: La vida apesta.
Fotos y texto: Roeselien Raimond