Leyes que la familia real británica no tiene que cumplir 1 - Locarisa

Leyes que la familia real británica no tiene que cumplir

Los días en que los monarcas británicos podían salirse con las suyas en cualquier cosa se han acabado (afortunadamente), pero la familia real sigue siendo diferente al resto de nosotros. Para empezar, los humildes plebeyos están sujetos a todas las leyes de la nación. Si bien los miembros de la realeza deben que cumplir con la mayoría de las leyes que rigen al resto de nosotros, hay algunas leyes que simplemente no aplican para ellos.

Sin embargo, estar por encima de la ley no siempre es tan divertido como podrías pensar, y definitivamente no es suficiente para compensar todas as responsabilidades que conlleva el estatus real. Muchas de estas exenciones solo se aplican al monarca reinante, pero no se extienden a su esposo ni a su familia, y tienen más que ver con proteger a la Corona que con dar beneficios especiales a la familia real. De hecho, algunas de las leyes de las que está exenta la familia real hacen que sus vidas sean aún más restrictivas.

¿Qué tan exenta está la familia real británica de cumplir con las leyes? Continúa leyendo para averiguarlo.

Los vehículos en los que viajan pueden sobrepasar legalmente el límite de velocidad

Ser miembro de la familia real no significa que puedas conducir tan rápido como quieras. Pero sí significa que, en ocasiones, está permitido que su conductor sobrepase el límite de velocidad. Un representante del Departamento de Transporte explicó que, según las leyes del Reino Unido, «los límites de velocidad no se aplican a ningún vehículo motorizado que se utilice para fines de la policía, bomberos y salvamento, ambulancias o la Agencia de Delitos Graves (SOCA), en los casos en que el límite de velocidad impida el uso del vehículo para el propósito para el que se está utilizando en esa ocasión».

Dado que la familia real (así como el primer ministro) es escoltada por la policía mientras participan en asuntos oficiales, tienen cierta libertad para sobrepasar el límite de velocidad bajo esta ley. Sin embargo, esta excepción no se aplica cuando viajan por su cuenta. En el 2001, la princesa Anne recibió una multa de 400 libras esterlinas por conducir a 150 km/h en una zona en donde el límite es de 110 km/h.

La reina es la única persona en el mundo que no necesita un pasaporte para viajar

Sacarnos el pasaporte puede ser un verdadero fastidio. No solo hay que llenar un montón de papeles y pagar una tarifa, sino que también hay que orar para que nuestra foto salga perfecta. Lamentablemente, si necesitas viajar a otro país, no podrás hacerlo sin ese documento. A menos, claro, que seas la reina de Inglaterra. La reina Isabel II es la única persona en el mundo que puede viajar a donde quiera sin llevar una prueba de ciudadanía.

De acuerdo con el sitio web de la realeza, cada pasaporte del Reino Unido lleva el siguiente texto: «La Secretaria de Estado de Su Majestad Británica solicita y exige, en nombre de Su Majestad y a todos aquellos a quienes corresponda, permitir que el portador pase libremente sin restricciones ni impedimentos, y brindarle al portador la asistencia y protección que sean necesarias”.

Dado que el pasaporte se emite a su nombre, no es necesario que la reina lleve uno.

La reina no está obligada a tener una licencia de conducir

Es probable que a la reina nunca se le pida su identificación, ya que es una de las personas más reconocibles del mundo. Esto es algo bueno, ya que probar su identidad podría ser un poco complicado, pues la reina no tiene un pasaporte. De hecho, ni siquiera tiene una licencia de conducir. Y no es porque ella no conduzca. La reina se ha puesto cómoda detrás del volante desde que era una adolescente, pero como monarca, no está obligada a pasar un examen de conducir ni a tener una licencia.

Este privilegio es uno que solo se aplica a la monarca: el resto de la familia tiene que pasar una prueba de manejo y llevar una licencia como todos los demás. La reina misma (junto con su esposo, el príncipe Felipe) ayudó a sus hijos a aprender a conducir cuando se preparaban para presentar sus exámenes (que todos aprobaron). Sin embargo, esta es una ventaja de la que la reina no se ha aprovechado mucho. Ella se limita a conducir dentro de sus propiedades privadas.

Ellos no necesitan usar un apellido

A diferencia de la mayoría de las personas que tienen un nombre, segundo nombre y apellido, muchos miembros de la familia real no necesitan usar un apellido en absoluto. Antes de 1917, ni siquiera tenían un apellido, pero ese año el rey Jorge V decidió que el apellido de la familia sería Windsor. El apellido actual de los descendientes de la reina Isabel II es Mountbatten-Windsor (Mountbatten es el apellido del príncipe Felipe), pero no tienen que usarlo si su título es «Su Alteza Real El Príncipe» o «Su Alteza Real La Princesa».

Cuando usan un apellido, pueden elegir uno distinto a su apellido real, como la designación territorial de su familia. Como hijos del príncipe de Gales (Wales), el príncipe William y el príncipe Harry entraron en el ejército bajo los nombres de William Wales y Harry Wales.

Si bien la familia real no necesita usar un apellido, lo compensan con una larga lista de nombres de pila. Por ejemplo, el nombre completo del príncipe Carlos es Charles Philip Arthur George y el de la reina Isabel es Elizabeth Alexandra Mary.

Están exentos de la Ley de Libertad de Información

La Ley de Libertad de Información (FOI) del Reino Unido permite a las personas solicitar acceso a los registros de las organizaciones del sector público. Cualquier persona en el mundo, independientemente de su edad o nacionalidad, puede solicitar información conforme a la ley. Las organizaciones a las que el público puede solicitar información incluyen consejos locales, escuelas, departamentos gubernamentales, la policía y empresas de propiedad pública.

El objetivo de la ley es proporcionar cierta transparencia en el funcionamiento del gobierno para generar confianza entre ellos y la gente. Seguro pensarías que, como parte del gobierno, la familia real también estaría sujeta a la Ley de Libertad de Información, ¿verdad? Pues no exactamente.

Los políticos y los funcionarios públicos deben proporcionar información sobre lo que hacen a título oficial si se presenta una solicitud de FOI, pero la monarquía no está obligada a hacerlo. Su exención significa que las personas que quieran saber qué hace la familia real con los fondos públicos no tendrán mucha suerte. También evita que las personas sepan en qué medida la familia real influye en la política del gobierno.

El monarca recibe la custodia de todos sus descendientes

Cuando tienes un bebé, se asume que tu hijo será tu responsabilidad durante al menos los próximos 18 años. Sin embargo, si eres de la familia real, la ley funciona de una manera un poco diferente. No importa qué tan bueno sea el trabajo que estás haciendo criando a tus hijos, la reina puede quitártelos en cualquier momento, ya que el monarca reinante recibe automáticamente la custodia de sus nietos menores de edad.

«Esto se remonta a la época del rey Jorge I [que gobernó a principios de 1700], y la ley nunca se ha modificado», dijo a News.com.au la experta en realezas, Marlene Koenig. «Lo hizo porque tenía una relación muy mala con su hijo, el futuro rey Jorge II, por lo que se aprobó esta ley que significaba que el rey sería el guardián de sus nietos».

Si bien no parece probable que la reina Isabel II realmente intente alejar a un niño de sus padres, el príncipe Carlos y la princesa Diana sí le pedían su aprobación antes de llevar de viaje al príncipe William y al príncipe Harry. «Técnicamente, necesitaban su permiso para viajar», dijo Koenig. «La reina tiene la última palabra sobre decisiones como esas».

No se pueden iniciar acciones civiles ni penales contra la reina

Teóricamente, la reina podría asesinar a alguien y no pagar condena por ello. Si bien la familia real no está realmente por encima de la ley, el sitio web oficial de la realeza dice que «no pueden llevarse a cabo procedimientos civiles o penales contra el Soberano como persona bajo la ley del Reino Unido». Esto significa que, si bien la ley aplica también para la reina Isabel II, si ella cometiera un delito, no habría mucho que hacer al respecto.

Este es un beneficio que fácilmente podría ser peligroso en las manos equivocadas. Un monarca en esta posición no solo podría abusar de su poder, sino que su mal comportamiento también podría hacer que el país se rebelara. Afortunadamente, la reina reconoce que su poder viene con una gran responsabilidad. El sitio web de la realeza nos asegura que «La reina es cuidadosa para asegurarse de que todas sus actividades personales se lleven a cabo en estricta conformidad con la ley».

La Corona está exenta de impuestos

Otra ventaja de ser miembro de la realeza es que no tienes que pagar impuestos… bueno, de cierta forma. La Corona está legalmente exenta de pagar el impuesto sobre la renta, y muchos miembros de la familia real tienen porciones de sus ingresos exentos de impuestos si el dinero que ganan está relacionado con sus deberes reales. El príncipe de Gales, por ejemplo, no está obligado a pagar impuestos sobre sus ingresos en el Ducado de Cornualles, que genera millones de libras esterlinas cada año.

El ducado fue creado en el siglo XIV para proporcionar ingresos al heredero del trono, razón por la cual está exento de impuestos. El príncipe Carlos, sin embargo, paga voluntariamente el impuesto sobre la renta en el ducado. La reina, que recibe sus ingresos principalmente del gobierno y de propiedades privadas, también ha pagado impuestos voluntariamente desde 1992.

Los ingresos no relacionados con la Corona, como los dividendos por inversiones que los príncipes William y Harry obtienen de la herencia de su difunta madre, están totalmente sujetos a impuestos.

Técnicamente, la reina tiene derecho a votar, pero es inconstitucional que lo haga

La mayoría de los ciudadanos que tienen 18 años o más y están registrados para votar pueden hacerlo libremente en las elecciones del Reino Unido. Para la familia real, sin embargo, votar es un poco más complicado. La reina se mantiene completamente alejada de cualquier asunto político, no hace comentarios sobre las elecciones y mucho menos vota en ellas. «Aunque no está prohibido por ley, se considera inconstitucional que el Monarca vote en una elección», dice el sitio web del Parlamento del Reino Unido.

La reina no es la única persona de la realeza que se abstiene de votar. Un portavoz del Palacio de Buckingham dijo a Newsweek que los «miembros mayores» de la familia real tampoco votan, aunque esto es «por convención» y no por ley. De ellos también se espera que sean políticamente neutrales. Si bien no hay una lista formal de los miembros de la realeza que no votan, el portavoz dijo que esta definitivamente incluiría al príncipe William y su esposa, Kate Middleton.

No tienen que cumplir con el servicio de jurado

En el Reino Unido, evadir el servicio de jurado puede resultar en una multa de hasta 1000 libras esterlinas. En realidad no hay manera de evadir legalmente el servicio de jurado cuando se convoca a una persona, aunque se permite aplazar el servicio por una vez y bajo ciertas circunstancias. Los jurados no reciben compensación por su tiempo, aunque pueden reembolsarles algunos gastos de comida y transporte, así como los gastos por cuidado de niños y pérdida de ingresos.

Es fácil ver cómo el servicio de jurado puede representar dificultades para las personas, especialmente si tienen que ausentarse del trabajo y organizar el cuidado de sus niños. Sin embargo, los miembros de la familia real tienen una escapatoria fácil, ya que pueden ser excusados simplemente porque son de la realeza. Durante mucho tiempo, esta exención se aplicó a cualquier miembro de la familia real, incluidos los sirvientes.

Sin embargo, en el 2003, los miembros del parlamento convencieron al gobierno de abolir las exenciones para los miembros de la familia real y la familia extendida. Ahora, los únicos miembros de la familia que pueden ser eximidos del servicio de jurado son la reina y su familia inmediata.

Podrían estar exentos de tener que comprar una licencia de televisión

En el Reino Unido, si deseas ver televisión en vivo, o incluso programas pregrabados mientras se emiten, tienes que comprar una licencia. La licencia cuesta 150.50 libras esterlinas por año y por hogar, y es un costo aparte de las tarifas de cable. Ver televisión sin una licencia puede resultar en una multa de hasta 1000 libras o más, sumado a los costos legales incurridos.

En el 2013, el periodista Gordon McIntosh escribió a la British Broadcasting Corporation (entidad que expide las licencias) para preguntar si los palacios reales también deben pagar por una licencia de televisión y, en caso de no pagar la tarifa, si se verían obligados a pagar una multa. La BBC se negó a revelar detalles sobre si los palacios están obligados o no a tener una licencia. Según la BBC, la información es personal y, por lo tanto, no es necesario divulgarla al público en virtud de la Ley de Libertad de Información.

McIntosh apeló la decisión, pero un tribunal falló a favor de la BBC. Al menos por ahora, la pregunta de si ser de la realeza te exime o no de la necesidad de una licencia de televisión no tiene una respuesta oficial.