Un Weimaraner hambriento fue hallado en muy pero muy mala forma: sobrevivía comiendo rocas y ramas, pero su transformación ha sido algo realmente increíble.
Alex fue hallado vagando las calles de Nueva Orleans por la Fundación Sureña de Animales. Sabían que necesitaba ayuda de manera urgente.
Una radiografía reveló que su estómago estaba lleno de rogas y ramas, por lo que necesitaba una operación de inmediato para removerlas.
Después de mucho cuidado intensivo, el perrito fue adoptado temporalmente por Diane. Su recuperación sería larga y necesiaba mucho amor.
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“Subió casi 5 kilos durante sus primeros 10 días en casa. Por eso supe que haríamos buena pareja”, declaró Diane.
Después de mucho tiempo cuidándolo, Diane decidió adoptar a Alex de manera permanente. ¡Qué buena noticia!
Diane habló con la Fundación Sureña de Animales sobre el estado de salud de Alex:
“Les cuento sobre Alex. Le va de maravilla. Desperté con él a mi lado, su cabeza cerca de mi pecho. Ama a sus hermanos y es el guardián de la paz en la familia: cuando los juegos entre el bebé y Anya, él interviene. Los tres están disfrutando de los juguetes que les compré, pero la sala de mi casa nunca había estado tan desordenada”.
“Decidimos reemplazarlos con juguetes de cuerda gruesa y cuernos de reno. Todos felices. Les encanta jugar con la cuerda más que nada. Ayer, Alex fue a tomarse fotografía como Santa en Petcetera y todo el mundo se enamoró de él. Come bien. Es curioso con los gatos, así que los mantenemos separados. Es como el dicho: ladra mucho, pero no muerde, incluso cuando su hermanito le roba comida. ¡Todo eso es bueno, ¿no?! A medida que progrese les iré informando”.
¡Alex progresa bien y su transformación es genial! Comparte su historia con tus amigos usando el botón a continuación.