Ella pagó todo sospechosamente en efectivo durante años, y luego la gente se dio cuenta del porqué

3. La buena vida

Anna Delvey vivió la vida de una celebridad, repartiendo propinas de 100 dólares como si fuera nada y vistiendo ropa de diseño de alta calidad en todo momento. Rápidamente se hizo amiga de la recepcionista del 11 Howard, una joven llamada Neffatari Davis, conocida como Neff para abreviar.

Neff se sintió intrigada desde el momento en que Anna Delvey entró en el hotel. Reservó su estadía por un mes, un tiempo inusualmente largo. Era algo que solo las celebridades adineradas hacían. Cada vez que bajaba a la recepción, había un billete de 100 dólares esperando a Neff.