13 osos fueron rescatados luego de vivir en jaulas pequeñas e insalubres. ¡Donde viven actualmente luce como el paraíso!
La masacre animal de Zanesville en Ohio durante el 2011 fue una pesadilla. Leones, tigres, osos y otros animales fueron liberados por su dueño, quien luego se suicidó, para que vagaran libres por todo el pueblo. Los oficiales de la policía se vieron forzados a matar a casi 50 animales que supuestamente mostraban un comportamiento agresivo.
El año siguiente, la Ley de Animales Salvajes Peligrosos de Ohio fue aprobada, ordenando una regulación más estricta en cuanto a la posesión de animales salvajes. Debido a esta nueva ley, muchos propietarios de animales exóticos tuvieron que entregar sus animales a los oficiales del estado.
Esto dejó a nueve osos sin hogar. Cuatro de ellos pertenecían a la infame granja Stump Hill Farm de Ohio, un lugar en donde se referían a ellos mismos como centro de rescate de animales exóticos, pero realmente se trataba de un centro de reproducción. Los otros llegaron de zoológicos apartados o de jaulas dispuestas en los patios traseros de sus propietarios. Todos ellos se encontraban en condiciones deplorables.
Algunos de los osos estaban delgados, mientras que otros tenían sobrepeso. A algunos les habían sido removidas las garras, y muchos vivían en medio de la suciedad y el óxido. Uno de los osos había sido confinado en una jaula pequeña y a oscuras dentro de un cobertizo. Tomaron a todos los osos y los llevaron a instalaciones temporales ofrecidas por el estado, hasta que pudieran ser ubicados en un mejor lugar. Dos de los osos dieron a luz en las instalaciones, lo que elevó el número total de osos a 13.
Meses después, los 13 osos fueron finalmente transportados al Wild Animal Sanctuary en Colorado, y allí pudieron dar sus primeros pasos al aire libre. Al principio fueron cautelosos, pues este ambiente era algo totalmente nuevo para ellos, pero no les tomó mucho tiempo comenzar a sentirse cómodos y a explorar su nuevo hogar.
“Los animales cautivos como estos osos, que han pasado sus vidas enteras en jaulas de acero y concreto, no suelen correr desbocados apenas les abres la puerta, ya que están acostumbrados al lugar pequeño que han tenido como hogar toda su vida,” dijo Pat Craig, director ejecutivo del santuario.
Eventualmente todos se sintieron más cómodos y seguros, pero cada uno a su ritmo. En cuanto a las dos osas madres, esta será la primera vez que podrán criar a sus oseznos en un ambiente lleno de paz. Sus antiguos propietarios las apareaban cada año solo para vender a los bebés, pero por suerte en esta ocasión pudieron ser confiscadas antes de dar a luz.
En el video de abajo puedes ver a los osos revolcándose entre las hojas y disfrutando de su nueva libertad por primera vez.
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