1. No duermes lo suficiente.
Consecuencias:
- Afecta tu metabolismo, haciéndolo mucho más lento.
- No dormir lo suficiente te hace sentir hambriento.
- Aumenta tus niveles de cortisol.
- Te ejercitas menos porque te sientes cansado.
Recomendación:
Debes dormir al menos 8 horas cada noche.
2. Comes en exceso en la cena.
Consecuencias:
- Comes demasiada comida o comida muy pesada, y como resultado, tu digestión se vuelve más lenta, especialmente durante la noche.
- Tiendes a ver televisión mientras comes, lo que hace que comas más.
Recomendación:
Elige una cena ligera y compuesta principalmente por proteínas y vegetales.
3. Te vas a la cama justo después de la cena.
Consecuencias:
- Acumulas mayor cantidad de células grasas.
- Produce problemas digestivos.
Recomendación:
Debes tener tu última comida al menos hora y media o dos horas antes de acostarte.
4. Cenas frituras.
Consecuencias:
- Comes demasiadas calorías y no tendrás suficiente tiempo para quemarlas.
- Acumulas células grasas.
- No puedes dormir bien.
Recomendación:
Debes optar por recetas horneadas, a la plancha o al vapor para la cena.
5. Comes alimentos muy condimentados en la cena.
Consecuencias:
- Las especias y la comida muy condimentada puede producir una mala digestión.
- No puedes dormir bien.
- En la madrugada, mientras pasas horas sin comer nada, las especias pueden producir ardor estomacal.
Recomendación:
La comida especiada de hecho es buena para acelerar el metabolismo. Cómela si te gusta, pero no de noche.
6. Comes cereal u otros carbohidratos en la cena.
Consecuencias:
- Te proporciona energía extra que no utilizarás mientras duermes.
- Las comidas altas en carbohidratos contienen demasiada azúcar refinada, que necesita ser quemada de inmediato.
Recomendación:
En la cena puedes tomar smoothies o comer frutas frescas, todo tipo de ensaladas y proteínas. Pero en porciones pequeñas, claro está.
7. Te encanta comer postre en la cena.
Consecuencias:
- El azúcar blanco y la harina se transforman en células de grasa.
- No puedes quemar todas esas calorías durmiendo.
Recomendación:
Para el postre, come un poco de fruta. Es como un caramelo saludable que no afectará tu cintura.
8. Comes después de la cena.
Consecuencias:
- Comes en exceso y consumes calorías vacías.
- Recibes una energía extra que te mantendrá despierto.
Recomendaciones:
- Evita el pan, las galletas o cualquier otro dulce luego de la cena.
- Para un snack nocturno, elige algo ligero y saludable con menos de 200 calorías.
9. Tiendes a no cenar.
Consecuencias:
- No te ayudará a perder peso porque saltar comidas vuelve más lento tu metabolismo.
- Solo te hará sentir más hambriento en tu próxima comida.
- Saltar comidas puede producir ansiedad.
- Pierdes tejido muscular, y tu piel se vuelve flácida.
Recomendación:
Incluso si no tienes tiempo para un almuerzo o una cena decente, al menos intenta comer una porción de fruta.
10. Consumes alcohol o cafeína.
Consecuencias:
- Estas sustancias afectan el sueño.
- Contienen demasiadas calorías.
Recomendación:
Elige smoothies naturales o leche caliente. Siempre termina tu día bebiendo un vaso de agua pura.
11. Utilizas tu computadora o celular antes de dormir.
Consecuencias:
- La luz azul emitida por estos equipos afectan la salud y el sueño.
- Las ondas de radio-frecuencia también producen privación del sueño.
Recomendación:
Apaga estos dispositivos al menos una hora antes de irte a la cama. En su lugar, lee un libro o escucha música relajante.
12. Te acuestas demasiado tarde.
Consecuencias:
- Irse a la cama después de media noche te hace acumular más grasa, pues no forma parte del ciclo natural del cuerpo.
- Querrás comer algo muy temprano en la mañana.
Recomendación:
Acuéstate tan pronto como sientas un poco de sueño. Si te sientes enérgico al final del día, intenta incluir una buena rutina diaria de ejercicio.